domingo, 28 de diciembre de 2008


Se me va el 2008 esperando que el 2009 sea mejor, y no lo digo por el hecho de que el año que se me va sea un año malo, de hecho no fue un mal año, pero pudo haber sido mejor.
Nuevamente termino un año solo, y comienzo uno solo. Aun comienzo un año sin superar algunos problemas de mi personalidad, sólo espero que el 2009 algunos de esos problemas queden atrás, nadie sabe lo que siento, muy pocas personas saben que por dentro aun sigo siendo un poco débil aunque no se me note.
De este 2008 agradezco el hecho de haber conocido a algunas personas que en un tiempo fueron importantes para mí. Agradezco a quienes hicieron que sintiera que me podían querer, o que yo también puedo querer. Agradezco a todas las personas que han estado conmigo en las buenas, porque este año no he tenido tantas malas como años anteriores. Agradezco a quienes han tenido una palabra de aliento en las pocas malas que he tenido. Perdono, aunque cueste perdonar, a todos los que me han ofendido y que sin querer me han hecho sentir mal, y pido perdón a quienes yo he ofendido y se han sentido mal por mi culpa, pido perdón a aquellos que he hecho sufrir sin querer tal vez con alguna acción.
¿Qué espero para este 2009? Seré lo más sincero posible. Espero que mi familia esté bien, espero que por fin llegue una mujer que me haga sentir bien, que me quiera por lo que soy, con todos mis defectos y que sepa ver más allá de lo que muestro siempre, espero que mi autoestima por fin me haga sentir fuerte y sano.
Espero poder cambiar de una vez por todas, lo he intentado, pero cuesta, y mucho, espero por fin dejar de sentir, que voy desde la prisión al hospital.-

lunes, 8 de diciembre de 2008

27 días


Hace un poco más de dos meses, me dijeron lo peor que mis oídos hubiesen podido escuchar. Todo lo que un día había escupido se volvía contra mí, todo lo que soy y lo que pretendo ser al cabo de unos cuantos años se vería aplastado por el destino, truncando mi felicidad y mi vida normal. Es fuerte cuando te dicen “serás un infeliz, un pobre y triste hombre”. Como siempre intenté hacerme el fuerte, puesto que como no fui solo a que me dijeran eso, la otra persona con la que iba desgraciadamente iba peor que yo, más triste o tal vez se le notaba más que a mi. Como que todo ese día se junto, ya que de hecho estaba lloviznando y hacía mucho frío en las calles de Puente Alto.
Al menos nos dieron una solución a ambos, pero es bastante larga. Yo no creía en esas cosas pero a medida que escuchaba como nos iban relatando las cosas, como sin conocernos, sólo sabiendo nuestros nombres, iban relatando nuestros pasados, nuestros presentes y futuros, quedé impactado.
Ya pasaron los primeros 27 días en mi caso, y la primera semana fue horrible. Los vómitos y mareos llegaban todas las mañanas. Fue frustrante saber que después de los primeros 27 días de estar en la terapia como lo llamo yo, nada había cambiado, pues el diablo seguía saliendo en mis exámenes, mi vida aun se estaba acabando al cabo de 3 años más.
La terapia continuó pero ahora por otros 27 días más. Los vómitos y ataques al estómago se hicieron más tenues hasta el punto de desaparecer. Ahora después de casi 7 años pude encontrar el motivo de mis ataques estomacales que nunca fueron identificados, ni siquiera por los exámenes más caros de la época, ni siquiera por los exámenes más incómodos que me han hecho.
Van ya casi dos meses de terapia intensiva, hace unos 3 días fuimos a la consulta y por fin nos dijeron que todo está cambiando. Ya no se ve el diablo en mis exámenes, al parecer desapareció. El éxito se mantiene allí, al parecer muchas puertas se me irán abriendo, claro que aun tengo que luchar al menos por dos meses más, y después de esos dos meses, que durante todos los días tengo que seguir mi tratamiento sin descanso, deberé seguir con esto al menos una vez por semana, tal vez quizás para siempre.
Insisto, yo nunca había creído en estas cosas, pero nos dijeron cosas tan reales, cosas que pasaron hace ya tantos años, que pasaron hace tan poco, que están pasando en estos momentos, que como no iba a creer lo que pasaría en unos cuantos años. ¿Ahora?, ahora no me queda más que esperar de acá hasta el próximo año, hasta la mitad de año, tengo tanta fe ahora en esto, que no me sorprendería que también se cumpla lo que me dijeron que pasaría, tal vez el próximo año encuentre la comprensión que se me ha negado tantas veces y ni siquiera por mi culpa, tal vez por fin llegue el momento de mostrar quien soy en realidad, tal vez por fin las máscaras dejen de usarse de una vez por todas, tal vez por fin la luz llegue para quedarse, tal vez por fin me digan realmente “te quiero”.